lunes, 9 de julio de 2012

ABORTO


Cerca de 78 mil mujeres entre 15 y 19 años de edad mueren por abortos inseguros cada año en el mundo, siendo ésta, junto con el embarazo y el parto, la primera causa de defunción en las mujeres adolescentes.

Las consecuencias del aborto son devastadoras:
  • 1 de cada 5 mujeres, muere en el acto mismo del aborto.
  • Una mujer que se practica un aborto, es 6 veces más propensa al suicidio.
Debemos distinguir entre abortos provocados y abortos involuntarios. Los primeros son realizados por médicos o abortistas quienes sin escrúpulos asesinan al pequeño individuo que se está formando. Son solicitados y aceptados por mujeres (generalmente adolescentes) que prefieren asesinar a sus hijos, en lugar de enfrentar su responsabilidad ante la práctica del sexo irresponsable.


No imagino qué regalo pudiera  ser más hermoso que un hijo.
Elia B. Toussaint
Los abortos involuntarios son una experiencia muy dolorosa para la madre. Sus causas son muy variadas: genética, enfermedades, estrés, obesidad, etc. 

¡Detente, NO lo hagas!

LA VIDA: ¿OPCIÓN O DERECHO?

El tema del aborto se ha vuelto muy discutido en sí mismo, pues es un problema que trae consigo la posibilidad de vida, o muerte de una persona; pero no menos importante es todo aquello que ocurre después de practicarse.
Las madres que lo viven, pueden tener serias confusiones y alteraciones en su conducta, ya que es una experiencia muy traumática.
Hay mujeres que no lo quieren recordar, pero dentro de ellas hay algo que no las deja en paz. Muchas de ellas comienzan a pensar que, una criatura podría andar por ahí corriendo en casa… sin embargo, no está ahí, porque ella decidió quitarle la vida.
Desde luego, hay quienes “en su deseo de ayudar a estas madres”, les afirman que cada niño que viene al mundo debe ser un niño deseado, y por ello habría sido injusto traer un niño al mundo cuando no se le desea.
Muchos dicen: “Si no quieres al niño, ¿para qué lo traes al mundo? Mejor abórtalo, quítale la vida. No tiene caso que lo traigas a este mundo a sufrir, a vivir sin nadie que lo quiera”.
Pero, ¿sabía usted que al menos en los Estados Unidos de Norteamérica, hay 1.5 millones de familias queriendo adoptar un bebé?
Y algunas de estas familias lo anhelan con tanta ansiedad, que la escasez de bebés adoptables viene a ser una fuente importante de depresión. Es irónico: Mientras millones de niños son asesinados en Estados Unidos mediante el aborto, hay muchas familias que desean cuando menos tener uno como hijo.
De hecho, y lamentablemente, hay tanta demanda de bebés que se ha desarrollado un mercado negro. Se han vendido bebés hasta por 35 mil dólares.
No sólo eso, aun hay muchas familias que desean adoptar niños con síndrome de down. Han habido listas de más de 100 parejas esperando adoptar bebés con columna bífida.
Es una falacia entonces, que los niños discapacitados no son deseados. Realmente sí hay quienes desean un hijo así.
Si la persona quiere abortar, porque no desea al niño, tiene la opción de darlo en adopción a una familia que tenga el deseo de tener hijos y no pueda, para que lo críe, lo cuide y le dé una vida digna. En otras palabras, hay alternativas para evitar el aborto.

La diferencia entre “embarazo no deseado” y “niño no deseado”

Hay diferencias entre un embarazo no deseado y un niño no deseado. Ha habido cientos de casos en donde muchos niños no eran deseados al inicio del embarazo, pero llegan a ser deseados durante el embarazo, y más aún al nacer.
A veces, llega un embarazo no deseado o no planeado y la persona no está preparada; entonces puede experimentar incertidumbre y angustia. Todo esto puede hacer pasar por la cabeza la idea de que sería mejor que el niño no naciera.
Pero con el paso tiempo, la madre se va encariñando con el bebé y nace una relación que se va volviendo muy estrecha. Finalmente aprende a quererlo y a desearlo. Esa actitud inicial de rechazo, se convierte en una aceptación.
Debemos entender que nuestras decisiones no deben basarse solamente en deseos, porque son muy subjetivos y cambiantes.
Quiero cerrar este punto con un énfasis: el término “no deseado”, no describe un calificativo del niño, sino una actitud de los adultos.
Que una persona desee o no al bebé, no le quita a éste su personalidad; sigue siendo un niño, un ser humano, una persona real, no importan los sentimientos que se tengan hacia él.


LEGAL O ILEGAL, EL ABORTO SIGUE SIENDO FATAL

Hay cuestionamientos como el siguiente: “si el aborto es declarado ilegal, decenas de miles de mujeres seguirán muriendo a causa de abortos clandestinos, practicados en los callejones, con ganchos de colgar la ropa”.
La realidad es totalmente contraria. Quince años antes de que el aborto fuera legalizado en los Estados Unidos, alrededor del 85% de los abortos ilegales era realizado por prestigiados médicos con buena posición en las asociaciones médicas locales.
Las investigaciones revelan lo siguiente:
  • El número real de muertes por aborto entre 1940 y 1973 (año en que se legalizó el aborto), fue de 250 por año, con una cifra alta de 388, en 1948.
  • En 1966, antes de que el primer estado legalizara el aborto, 120 madres murieron por causa del aborto.
  • Para 1972, el uso de antibióticos había reducido grandemente el riesgo de muerte. Como consecuencia, el número de muertes bajó a 39.
Realmente el número de muerte de mujeres no eran las cifras que se manejaban. No quiero decir que no nos interese la muerte de una mujer. No. Estamos a favor de los derechos, tanto del bebé como de la madre. Sin embargo, hay que presentar estadísticas reales.
La realidad es que, en los Estados Unidos, todavía mueren mujeres por causa de los abortos legales. El hecho de que se haya legalizado no quiere decir que por eso dejen de morir las mujeres al practicarse el aborto.
Según el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York, se registraron 7 muertes relacionadas con el aborto, entre 1980 y 1985. En todos los casos, la causa fue atribuida, directamente, a la anestesia general. Y hubo 4 muertes en una sola clínica de Florida, entre 1979 y 1983.
En 1986, cuatro médicos investigadores, presentaron un estudio de no menos de 193 muertes por el aborto legal, entre 1972 y 1985. Un investigador ha revelado los trágicos casos de más de más de 300 mujeres que han muerto como resultado del aborto legal.
Quiero hacer un énfasis en lo siguiente: lo que hace difícil rastrear las muertes relacionadas con los abortos, es que la mayoría no ocurren durante la cirugía, sino después. Por lo tanto, cualquier razón secundaria puede ser identificada como la causa de la muerte.

CAUSAS REALES DE MUERTE

Quiero dar tres ejemplos de los datos que distorsionan las estadísticas de muerte de mujeres a causa del aborto.
  • Consideremos a una madre que sufrió una hemorragia; recibió una transfusión; contrajo hepatitis y, meses después, murió. Causa oficial de la muerte: Hepatitis. Causa real: aborto.
  • Un útero perforado produce un absceso pélvico, sepsis, envenenamiento de la sangre y la muerte. El registro oficial sobre la causa de muerte sería: absceso pélvico y septicemia, y no el aborto.
  • El aborto también produce patología tubárica y muerte, años después, al quedar embarazada. La mujer tiene un embarazo ectópico años después y muere. La causa registrada será: embarazo ectópico. La causa real: aborto.
Lo que trato de decir con esto, es que en muchas de las estadísticas no se maneja el aborto como la causa real, por eso las estadísticas son muy distintas a la realidad.
El hecho de legalizar el aborto, no hace que las mujeres dejen de morir; ellas siguen muriendo, sea legal o ilegal. La vida de la mujer sigue en riesgo y sigue habiendo decesos por causa del aborto.
El punto es que no se deben legalizar procedimientos que maten inocentes. Legal o ilegal, el aborto sigue matando niños.
Antes era ilegal y las mujeres eran condenadas por la justicia; ahora es legal, pero aún siguen matando niños. La condición para el bebé no cambia. Lo que pasa es que la mujer ahora está “amparada” por la ley; ya no puede ser procesada legalmente.


LA MADRE ANTE EL SURGIMIENTO DE UN BEBÉ CON DEFORMACIÓN O INCAPACIDAD

¿Qué hay de la mujer a cuyo bebé, no nacido aún, se le diagnostica deformación o discapacidad?
Desde luego quiero antes hacer un breve paréntesis para aclarar que hablaré de “niños discapacitados” sabiendo de antemano que me refiero con el debido respeto a todos aquellos que en la sociedad latina se les llama con mucha razón, “personas con capacidades diferentes”.
Primeramente veamos que el diagnóstico médico a veces puede ser equivocado. Hay registros médicos en donde se había previsto que el bebé nacería sano y fuerte; sin embargo, cuando llegó, nació con una discapacidad o viceversa.
Hace tiempo, salió en un noticiero de la televisión una mujer a quien le diagnosticaron un tumor en desarrollo. ¡El tumor resultó ser un niño!
La mujer, quien verdaderamente sí tenía cáncer, había estado durante 2 años bajo intensa quimioterapia. De haber sabido sus médicos que estaba embarazada, casi con seguridad le habrían aconsejado abortar, presumiendo que el niño sería deforme; sin embargo, ahora él es perfectamente normal.
Ahora bien, ciertamente, en muchos casos no se sabe cómo viene el niño, pero en cualquier circunstancia, lo normal debería ser preservarle la vida a ese ser humano hasta las últimas consecuencias.
Ante cualquier duda, la actitud nunca debe de ser quitar la vida. Nuestra actitud siempre tiene que ser positiva, de esperanza, como si fuera nuestra propia vida.
Una mujer que decidió tener a su hijo con deformidad, cuando vio la deformidad, se horrorizó; no por la deformidad, sino porque se enteró que muchos padres de familia estaban decidiendo abortar a sus hijos por ese tipo de deformación.
La mujer hizo un comentario: “¿En qué clase de sociedad estamos convirtiéndonos, al preferir matar a nuestros hijos que recibirlos con esta pequeña deformidad?”
INCAPACIDAD FÍSICA, NO SIGNIFICA INCAPACIDAD PARA SER FELIZ

Otro punto que podemos tocar al respecto, es que, los niños con discapacidad son felices y preciosos, además disfrutan el hecho de estar vivos.
Mucha gente argumenta que van a ser niños infelices, que nadie los va a querer, que no van a disfrutar la vida, que van a ser unos inútiles, un estorbo para la sociedad y que van a llevar una vida muy amargada.
Hubo una película que se llamó “El hombre elefante”, fue una historia verídica. La verdadera historia trata de un hombre llamado John Merrick, un joven terriblemente deformado, rechazado y ridiculizado, hasta que alguien tomó tiempo para conocerlo y descubrir un maravilloso ser humano.
            Merrick dijo: “Mi vida es plena, porque sé que soy amado”.
Uno de los grandes problemas es que la gente de hoy no quiere compromisos, no quiere disponer de su tiempo y esfuerzo para amar a otros.
No hay responsabilidad en los padres y por ello cuando viene un hijo con discapacidad, que representa más trabajo, esfuerzo y tal vez dinero (si requiere algún tratamiento) los padres prefieren abortarlo.
Un niño que nació sin la pierna izquierda y sin los brazos, desde los codos, dijo lo siguiente:
“Cuando nací, lo primero que papá le dijo a mamá fue: éste hijo necesita más nuestro amor”.
Aquellos padres no solamente eran justo lo que él necesitaba, sino que él era justo lo que ellos necesitaban. Muchas familias se han unido y han hallado gozo y fortaleza al tener un hijo con discapacidades físicas.
Es significativo que no ha habido ni una sola organización de padres de niños con discapacidades, que alguna vez haya apoyado el aborto.
 
PARADOJAS DE LA VIDA


En 1982, nació el infante Doe, en Bloomington, Indiana. Una operación de rutina podría haber corregido el defecto de nacimiento que habría hecho posible que la comida pasara a su estómago.
Pero sus padres y médicos decidieron dejarlo morir de hambre ¿por qué? Porque tenía el síndrome de down. Cuando se supo que el bebé estaba muriendo, se presentaron una docena de familias que querían adoptarlo. Sus padres dijeron: “no”.
A los padres realmente no les costaría dinero, tiempo ni esfuerzo permitir que alguien más criara a su hijo; sin embargo, los padres, sus médicos y la Corte Suprema de Indiana, dijeron que tenían el derecho de dejar que el niño muriera de hambre. Después de 7 angustiosos días, murió.
¿Qué refleja esta situación? “El niño es down, no va a poder vivir plenamente, no va a ser feliz, no se va a poder desarrollar normalmente”. ¿Hasta dónde la sociedad se insensibiliza ante los más desprotegidos y necesitados?
Este testimonio habla por sí sólo y refleja la actitud de la gente de hoy en día; preocupada primeramente en velar por los intereses personales, en que no haya nada que estorbe la libertad personal, actuando, muchas veces, en contra del derecho de otros.
Un genetista contó la siguiente historia al reflexionar sobre “el valor relativo” del discapacitado en oposición a la gente normal:
“Hace muchos años, mi padre que era un médico judío, trabajaba en Braun, Austria.
Un día en particular, ayudó a nacer a dos bebés. Uno era un niño sano, saludable, con un llanto fuerte, sus padres estaban extremadamente orgullosos y felices. El otro era una niñita, pero sus padres estaban extremadamente tristes, porque tenía síndrome de down.
Los siguió por casi 50 años. La niña creció, viviendo en casa y, finalmente, tuvo que cuidar a su madre a lo largo de una prolongada y persistente enfermedad después de un ataque apopléjico.
No recuerda su nombre; sin embargo, sí recuerda el nombre del niño, quien murió en un búnker en Berlín. Su nombre era Adolfo Hitler”.
¡Qué sorpresas de la vida! Aquella niñita, a pesar de su discapacidad, vivió los últimos años ayudando a su madre y fue útil. Mientras tanto, el niño fue fuerte y sano, pero se convirtió en un histórico icono de maldad.

QUE PASA CUANDO UNA MUJER ES VIOLADA Y QUEDA EMBARAZADA

Podemos empezar enfatizando que nunca es culpa del niño, jamás. Debe castigarse al culpable, no al inocente. Los hijos no son culpables de los actos cometidos por los padres.
Muchas mujeres han atestiguado que la pena y el dolor causado por haber abortado, permanece más tiempo que la pena y el dolor por haber sido violadas.
A estas mujeres, se les cuestiona por qué quieren tener al niño, si va a ser un recuerdo de esa violación, y se les aconseja que lo aborten, porque van a sentir cierto rechazo hacia el niño.
Al respecto, insisto: si a la mamá, se le va a hacer muy gravoso cuidar a ese niño, lo puede dar en adopción. Algunos afirman que no es correcto darlo en adopción, que va a ser algo muy terrible, pero más terrible es matarlo.
Volteemos la cara de la moneda: si hoy supiera que usted es el resultado de que su padre violó a su madre, ¿cree usted que por eso ya no merece vivir?
En una ocasión, hablando un expositor sobre este tema, una mujer de aproximadamente 25 años se le acercó al final llorando y le dijo lo siguiente:
“Gracias, nunca había oído a alguien decir que un niño concebido por violación mereciera vivir. Mi madre fue violada cuando tenía 12 años, ella me dio a luz y me entregó en adopción a una maravillosa familia.
Probablemente, nunca la veré, pero cada día doy gracias a Dios por ella. Si no me hubiera permitido vivir, yo no estaría aquí, ni tendría a mi esposo e hijos ni mi propia vida. Sencillamente, estoy muy agradecida por estar viva”.

Un hijo en los brazos de su padre o madre, saca a la luz los sentimientos más tiernos que puede haber dentro del ser humano.
Aun personas grandes, fuertes y corpulentas, cuando toman en sus manos a una criatura tan frágil, tan necesitada e indefensa, han roto en llanto al ver la ternura y fragilidad de un niño.
Tener un hijo es la oportunidad de demostrar todo nuestro amor, de dar todo el afecto, todo lo que somos.El bebé es una persona a quien podemos dar todas nuestras expectativas, nuestras metas.
Un hijo es alguien a quien puede amarse sin límites, a quien podemos serle de beneficio y apoyo; es una oportunidad para aprender a amar y crecer en esos valores que fomentan la dignidad del ser humano: amor, comprensión, paciencia, compañía, apoyo e instrucción.



Pero hoy vivimos tiempos en los que parece que la sociedad ya no ama a sus hijos.
Cuando digo que no los ama, no me refiero a un sentimiento; la gente puede tener muchos sentimientos y emocionarse con un bebé o afligirse mucho cuando a su hijo le pasa algo.
Pero en la vida práctica, el compromiso de dar y poner su vida por los hijos, los desvelos, trabajos, esfuerzos, parecen ser rechazados por la sociedad. La gente no quiere batallar, pasar por incomodidades, ni comprometer su libertad personal, sus metas y proyectos de vida.
Mucho menos la sociedad quiere recibir a esos pequeños que vienen con problemas o discapacidades, de los cuales no son culpables. Y la sociedad, lejos de amarlos, los está matando.
Se atreven a valorar más a un animal, a un huevo de una tortuga, a una ballena, que a los niños. Eso está dando como resultado, una sociedad cada vez más insensible e inhumana, menos compasiva, cuando lo más preciado que se nos ha dado para crecer en amor, son los hijos.

¿El aborto es seguro?

Complicaciones del aborto
 
Complicaciones a corto plazo:
  • Una de cada diez mujeres que se someten a un aborto electivo sufren complicaciones inmediatas, de las que en una quinta parte peligra la vida de la mujer.
  • Algunas de las posibles complicaciones son:
    • Infecciones.
    • Embolismo.
    • Convulsiones.
    • Daño cervical.
    • Perforación o rasgadura cervical.
    • Desangramiento.
    • Complicaciones de anestesia.
    • Hemorragia.
    • Shock endotóxico.
  • Otras complicaciones menores son:
    • Infección.
    • Fiebre.
    • Vómito.
    • Desangramiento.
    • Quemaduras del segundo grado.
    • Dolores abdominales crónicos.
Depresión:
  • Las mujeres que terminan su embarazo en aborto sufren depresión un 65% más que otras mujeres.
  • Después del aborto, las mujeres casadas sufren depresión un 138% más que las mujeres casadas que dieron a luz.
  • Las mujeres que se someten al aborto tuvieron que obtener ayuda para su salud mental un 63% más a menudo que las mujeres que dieron a luz. Además entre las mujeres que se sometieron al aborto más sufrieron de depresión neurótica, trastorno bipolar, dificultad de ajuste, y esquizofrenia.  
  • Una encuesta de mujeres que se sometieron al aborto comprobó que:
    • El 60% de ellas creen que el aborto empeoró su vida y,
    • El 94% se arrepintieron de abortar.
  Muerte:
  • Mujeres que se someten al aborto tienen el doble de probabilidad de morirse en los próximos dos años. También, en los ocho años después del aborto las mujeres que se sometieron al aborto tienen:
    • Un 154% más de riesgo de morirse a causa del suicidio.
    • Un 82% más de riesgo de morirse a causa de accidentes.
    • Un 44% más de riesgo de morirse por causas naturales.
Drogadicción:

Las mujeres que tienen un historial de haberse sometido al aborto tienen el doble de probabilidad de abusar del alcohol, utilizan drogas cinco veces más frecuentemente, y tienen diez veces más probabilidad de fumar marihuana durante su primer embarazo completo.

 Cáncer de mama:
  • Un análisis de 28 estudios concluyó que el aborto es un factor independiente significativo que incrementa la probabilidad de cáncer.
  • Entre las mujeres que han estado embarazadas por lo menos una vez, el riesgo de cáncer de mama de las mujeres que han sido sometidas al aborto es 50% más que las mujeres que no han sido sometidas al aborto.
  • El aborto dobla el riesgo de cáncer de mama; el haber sido sometida a dos o más abortos incrementa la probabilidad de cáncer aun más.
  Enfermedad Pélvica Inflamatoria:
  • Entre los pacientes que sufren de clamidia cuando abortan, el 23% desarrollan la enfermedad pélvica inflamatoria en menos de cuatro semanas. Diferentes estudios indican que entre el 20 y el 27% de los pacientes que quieren abortar sufren de clamidia. Entre los pacientes que no sufrían de clamidia antes del aborto el 5% desarrollo la enfermedad pélvica inflamatoria después de abortar en el primer trimestre.
  Riesgos para futuros embarazos:
  • Mujeres que han sido sometidas a uno, dos, o más abortos tienen el 200% más de probabilidad de tener un parto prematuro en el futuro. Además, los partos prematuros incrementan los riesgos de muerte y nacimiento con defectos de el bebe.
  • Haber sido sometida al aborto también incrementa la probabilidad de que el bebé nazca demasiado tarde. Las mujeres que han sido sometidas a un, dos, o más abortos tienen el 200% más de probabilidad de tener un parto tardío (o sea mas de 42 semanas.)
  • Haber sido sometida al aborto también incrementa la probabilidad del embarazo ectópico. A cuantos más abortos se halla sometido la mujer más alta será la probabilidad del embarazo ectópico.
  Madres menores de 20 años de edad:
  • Los adolescentes, que constituyen el 30% de las mujeres que son sometidas al aborto, tiene un riesgo mucho más alto de tener complicaciones a largo plazo a causa del aborto.
  • Las mujeres adolescentes que se han sometido al aborto se suicidan diez veces más a menudo que una adolescente comparable que no ha sido sometida al aborto.
  Información proporcionada por After abortion.org

Herramientas para practicar el aborto

Herramientas empleadas para 
asesinar a una persona 
en el procedimiento del aborto.



Cánula: Es un tubo de plástico, hueco, unido a una máquina de succión por una manguera flexible. En abortos de pocos meses  es usado para matar y desmembrar al bebé. La cánula o máquina de succión también se utiliza en abortos de más meses, para limpiar hacia fuera el útero como aspiradora y para asegurarse que no se deje ninguna de las partes del bebé.





Cureta: Es una barra de metal con una manija en un extremo y un lazo agudo en el otro. Se utiliza para raspar a lo largo de la pared del útero de la madre y para desalojar a su niño.



Jeringa con aguja espinal: Esta es una jeringa, de gran capacidad con una aguja larga unida. En algunos procedimientos del aborto se utiliza para eliminar el líquido amniótico del útero de la madre y para substituirlo por una solución salina o de la urea. Sin embargo, su uso más común es para inyectar los agentes químicos (digoxin, cloruro del potasio, etc.) en el corazón del bebé.



Fórceps: Éste es un instrumento de metal que se asemeja a una tijera y funciona como los alicates. Vienen en varios diseños y diversos estilos y se utilizan para agarrar, para separar, y/o para quitar al bebé. Los fórceps son especialmente útiles para destrozar el cráneo del bebé, y para extraerlo más fácil al tirar de la cerviz de la madre.